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Paraninfo. Un magnicidio frustrado: el crimen terrorista que no fue

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Ciertamente, son demasiadas las vidas truncas, las familias rotas, los sueños destruidos, por el flagelo del terrorismo que tiene un único propósito: el terror, como despreciable medio para llegar a sórdidos fines.

Mucho de lo descrito aquí pudo suceder aquel 16 de noviembre del año 2000, día marcado para un objetivo: asesinar, durante un acto de solidaridad con Cuba, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, a Fidel Castro Ruz, quien asistía

De seguro si usted lee aquí la palabra terrorismo, de inmediato vendrán a su cabeza todo tipo de imágenes horribles, crueles, dolorosas. No es casual, los enormes daños provocados por ese engendro a la humanidad, implican que de esa forma se dibuje en nuestro imaginario la representación gráfica del vocablo.

 

Ciertamente, son demasiadas las vidas truncas, las familias rotas, los sueños destruidos, por el flagelo del terrorismo que tiene un único propósito: el terror, como despreciable medio para llegar a sórdidos fines.

Mucho de lo descrito aquí pudo suceder aquel 16 de noviembre del año 2000, día marcado para un objetivo: asesinar, durante un acto de solidaridad con Cuba, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, a Fidel Castro Ruz, quien asistía a la X Cumbre de jefes de Estado. 

 

Luis Posada Carriles, al frente del plan, y bien pagado para ejecutarlo junto a otros terroristas, había calculado fríamente, volar en pedazos el sitio de reunión, para que Fidel muriera, aunque eso implicara también la muerte de decenas de personas que asistirían al mitin. 

 

Diversos factores intervinieron para que el magnicidio se frustrara. Luego, la denuncia oportuna y certera del propio Fidel, las pruebas aportadas, llevaron a los terroristas a prisión, aunque fuertes presiones impidieron que cumplieran su condena. 

 

De estos hechos, trata el libro Paraninfo. Un magnicidio frustrado, disponible en https://ruthtienda.com/inicio/1568-paraninfo-un-magnicidio-frustrado.html, publicado bajo el sello Editorial Capitán San Luis, de la periodista Ivón Deulofeu (https://ruthtienda.com/1139-ivon-deulofeu-deulofeu), y que hoy presentamos, con declaraciones exclusivas de la autora para nuestro Blog.

 

Hay historias que se apoderan de la mente y el corazón que piden, prácticamente exigen ser escritas. ¿Le sucedió eso a Ivón Deulofeu con los acontecimientos que narra este libro? ¿Los llegó a sentir de ese modo?

 

Sí, soy una apasionada del periodismo de investigación. Entendí que la lucha contra el terrorismo es tan universal como la cultura, de ahí el querer transmitir al mundo una denuncia de interés universal. Los terroristas no tienen fronteras y eso lo sabe el mundo entero.

 

2- La historia de Nancy Uranga es, sin dudas, de las más conmovedoras de aquel hecho abominable que fue la explosión del avión de Barbados. A usted, a pesar de ser una niña, la tocó mucho más de cerca, por ser de su misma tierra natal, pero no pudo escribir un libro de Barbados. ¿Siente que con este libro saldó de alguna manera esa deuda con las víctimas, con usted misma?

 

El libro fue un acto de responsabilidad profesional; opino que desde nuestros oficios podemos evitar acontecimientos de este tipo o al menos denunciarlos. Nancy Uranga es conocida por todas las generaciones de pinareños. Una escuela para el deporte lleva su nombre aquí en Pinar del Río. Más que una deuda fue un acto de humanidad y respeto por el dolor que no puede ser ajeno.

 

3- El de Luis Posada Carriles es un nombre cuya sola mención genera total desprecio, (en el mejor de los casos) por parte de cualquier ser humano digno ¿Qué sintió usted en el momento en el que, como describe, su mirada se cruzó con la del connotado asesino terrorista?

 

Sentí paz por ver la justicia frente a mí, aunque después se impuso el poder y la corrupción. El mundo conoció quien fue Posada Carriles y otros, y no solo por la prensa cubana, también por el resto de los medios de comunicación que estuvieron en Panamá para dar cobertura al juicio incluidos de Estados Unidos. Posada Carriles pasó a la historia como un connotado terrorista y eso realmente es denigrante.

 

4- De haberse concretado el plan previsto, aquel día el Paraninfo de la Universidad de Panamá hubiera sido la horrible tumba de decenas de personas inocentes. ¿Qué factores impidieron la concreción del hecho?

 

Sin dudas el seguimiento que la seguridad cubana dio al plan terrorista que involucró a varios países, y las órdenes de Fidel en cada momento. Fidel fue la figura clave para que esa denuncia se hiciera más que universal.

 

5- Posada Carriles nunca pagó por sus crímenes, también en Panamá un indulto servil lo libró de cumplir su condena. Sin embargo, usted que vio su rostro, que percibió tal vez los gestos, ¿cree que este magnicidio frustrado, fue también una frustración en el ámbito personal para el terrorista?

 

Sería muy bueno preguntarle a Posada Carriles, ya es imposible, pero realmente viendo su cara no hay duda de que los terroristas no tienen cualidades humanas y por tanto morales.

 

6- ¿Cuáles fueron sus propósitos iniciales con este libro? ¿Siente que los cumplió?

 

Fue, es y será un ejercicio periodístico de responsabilidad y compromiso social para que no se pierda jamás la memoria. Mientras que el terrorismo siga siendo pandemia, no se cumplirán los propósitos desde una investigación periodística.

 

Aquel acto abominable no ocurrió, pero no por eso deja de ser crimen el hecho mismo de haberlo siquiera pensado. Posada Carriles murió libre ciertamente. Quienes financiaron sus crímenes se encargaron también de obstruir la justicia que en su caso nunca pudo obrar libre de presiones, no obstante, la mayor condena, la que nunca pudo rehuir, fue la condena de la humanidad que, pase el tiempo que pase, seguirá viendo en él a un vulgar asesino.

Los invitamos entonces a acceder a este libro, y a otros, pertenecientes también a la colección Historia-Política, que pueden encontrar en ruttienda.com.

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