Una reina muy bella siente envidia de su hijastra Blanca nieves cuando su espejo mágico le dice que, al crecer, Blanca nieves ha pasado a serla más bella del reino y, ordena a un soldado que la mate. El soldado se apiada y la deja libre en el bosque, donde encuentra cobijo en una pequeña casita habitada por siete enanitos. Ella se queda a vivir con ellos, a cambio de ayudarles limpiando y cocinando pero la madrastra se entera por el espejo de que sigue viva, y prepara una manzana envenenada, que le da a probar haciéndose pasar por una anciana vendedora. Entonces Blanca nieves cae muerta, y los enanitos la encierran en un ataúd de cristal. Un príncipe que pasaba por ahí, se enamora al verla tan bella, y les pide que se la den. Con un beso del príncipe, Blanca nieves expulsa el trozo de manzana de su garganta y revive, enamorándose del príncipe con quien se casa.