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Un día de paseo (audiolibro)

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Margarita de Lourdes Flores y González, más conocida entre sus amigas como Tita, es toda una señora. No recuerdo ni por qué ni cómo, pero Tita se mudó dos, tres veces, hasta que vino a dar a este pueblo, que no por ser el mío es un pueblo de respeto. Un lugar donde lo bello está en cada esquina, pero también un pueblo donde, según todos, «el sol raja las piedras», de ahí su nombrete, le dicen «el pueblo de los sombreros». Quizás fue por eso que Tita vino hasta mi pueblo. A esa altura de la vida, tenía ella una maleta llena de collares, vestidos nuevos, tacones altos y polvos y pintalabios y… no tenía sombrero. Por ahí empezó la cosa, el cuento…

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En existencia

Margarita de Lourdes Flores y González, más conocida entre sus amigas como Tita, es toda una señora. No recuerdo ni por qué ni cómo, pero Tita se mudó dos, tres veces, hasta que vino a dar a este pueblo, que no por ser el mío es un pueblo de respeto. Un lugar donde lo bello está en cada esquina, pero también un pueblo donde, según todos, «el sol raja las piedras», de ahí su nombrete, le dicen «el pueblo de los sombreros». Quizás fue por eso que Tita vino hasta mi pueblo. A esa altura de la vida, tenía ella una maleta llena de collares, vestidos nuevos, tacones altos y polvos y pintalabios y… no tenía sombrero. Por ahí empezó la cosa, el cuento…

9789593043106

Ficha técnica

Formato
MP3
Idioma
Español

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Un día de paseo (audiolibro)

Margarita de Lourdes Flores y González, más conocida entre sus amigas como Tita, es toda una señora. No recuerdo ni por qué ni cómo, pero Tita se mudó dos, tres veces, hasta que vino a dar a este pueblo, que no por ser el mío es un pueblo de respeto. Un lugar donde lo bello está en cada esquina, pero también un pueblo donde, según todos, «el sol raja las piedras», de ahí su nombrete, le dicen «el pueblo de los sombreros». Quizás fue por eso que Tita vino hasta mi pueblo. A esa altura de la vida, tenía ella una maleta llena de collares, vestidos nuevos, tacones altos y polvos y pintalabios y… no tenía sombrero. Por ahí empezó la cosa, el cuento…

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