En esta ocasión, lleva de la mano al lector a través de las circunstancias y ámbitos de la enaltecedora condena de José Martí, Apóstol de la independencia cubana, cuando apenas con diecisiete años fue acusado de infidencia y juzgado a seis años de cárcel y trabajos forzados en las llamadas canteras. Marchante no imagina el entorno en el que hubo de permanecer y andar Martí, sino lo reconstruye históricamente, consciente de que es imprescindible hacerlo para que vuelva de nuevo a vivir su ruta existencial —expresiones del profesor y reconocido martiano Jorge Juan Lozano Ros, recientemente fallecido, y a quien el autor le agradece sus palabras prologares.