Se trata de la conocida obra en la que una joven es obligada a convivir, por el resto de su vida, con una bestia que finalmente resulta ser un apuesto joven que sufría el castigo de un hechizo. Bella y el príncipe pasaron el resto de sus días felices en el castillo, junto a su padre, mientras que las hermanas fueron transformadas en estatuas, pero sin perder la consciencia, para que fueran testigos de la felicidad de su hermana.