Marcos Rodríguez Alfonso delató a cuatro jóvenes escondidos en un apartamento de Humboldt 7, que eran buscados por los cuerpos represivos por su participación en el asalto al Palacio Presidencial. De inmediato la policía batistiana irrumpió en el edificio y los acribilló a balazos. Cómo el traidor logró permanecer indemne durante años a pesar de las sospechas que sobre él recaían, es la trama central de esta historia.