Lengua, cultura e historia se articulan para revelarnos el proceso de americanización de la lengua española en el Nuevo Mundo. El papel unificador que desempeñó la lengua española en un territorio de raíces pluriétnicas y multilingües permitió el nacimiento del español americano, como extensión del peninsular, pero también como modalidad diferente. El estudio de nuestro español no sería posible sin conocer la procedencia regional de los conquistadores, sus asentamientos y las relaciones sociales e intercambio cultural con los pobladores de cada región. Por eso, este libro recorre desde el poblamiento primitivo de América, los procesos de colonización y sus consecuencias, hasta el legado idiomático y cultural –africano, asiático, germánico, francés– que el contacto con otras culturas ha ofrecido a nuestra variedad. Destinado a lingüistas, investigadores y, principalmente, estudiantes, este trabajo recoge un repertorio léxico que lo convierte, además, en una obra de consulta de gran valor lexicográfico.